Por Torres Luciano, Cavo Mariela, Rayces Mia,
Bonamino Melina y Rios Natalia
Introducción
Hoy asistimos a un conjunto de transformaciones producto del golpe de
estado que ofrece la información en la sociedad del nuevo siglo. En otras
palabras, el paso de la sociedad disciplinaria a la sociedad de control no es
lineal, ya que implica un conjunto de tensiones que impactan en la conformación
de la educación actual.
En esta línea, nos preguntamos ¿Las personas determinan las condiciones
del mundo que habitan? O por el contrario, ¿las condiciones del mundo
determinan cómo habitarlo? Nos posicionamos desde estos interrogante para
aproximarnos a los modos de acercarnos a la educación actual, y desde allí,
profundizaremos sobre el marco de la enseñanza actual.
Sociedades disciplinarias
Aventuramos una posible respuesta a los interrogantes previamente
esbozados: “el soporte técnico determina las relaciones sociales y por ello,
desencadena un conjunto de operaciones para dar respuestas acertadas a las
nuevas condiciones”.
Desde esta perspectiva, las sociedades disciplinarias estarían
conformadas por soportes que se cimientan en la invención de la escritura sobre
diferentes soportes, como lo refiere Michel Serres, el Estado es hijo de la
escritura así como el derecho y la metrópolis. En esta línea, la escritura
implica un conjunto de operaciones que son posibles en lo que Foucault llamó
“sociedades disciplinarias”. En efecto, leer y escribir es posible en
determinadas condiciones, a saber, el encierro donde se disponen una cierta
cantidad de personas sin moverse demasiado durante una cierta cantidad de
tiempo. Los cuerpos dentro de ese espacio parecen obedecer a dos o tres
posturas que se mantienen durante ese tiempo sin cambiar demasiado (moldeado).
Existe un cuerpo que concentra las miradas y a la vez de este cuerpo parece
emerger una especie de centro que mantiene a raya los movimientos del resto de
los cuerpos (vigilancia). Si además de despertar la vista despertamos nuestros
oídos, veremos que ese cuerpo "central" emite palabras constantemente
y que los demás cuerpos sólo hablan como un efecto de reacción (monopolio de
los contenidos). Y si además de despertar los sentidos tratamos de entender qué
está pasando, veremos que al menos ese cuerpo "central y monopólico"
parece ejercer una autoridad derivada justamente de la emisión de esas palabras
(legitimidad), apoyado por un dispositivo visual que refuerza su centralidad
(el pizarrón).
En esta breve descripción, es posible delimitar como la lectura y la
escritura actuó sobre las categorías de espacios, tiempos y cuerpos.
En otras palabras, este es un espacio...
orientado por coordenadas, es el espacio Euclediano o cartesiano, con puntos de referencias conocidos (Michel Serres). En esta línea, si queremos leer o consultar una bibliografía nos orientamos hacia la biblioteca, la escuela es el espacio para aprender los conocimientos relevantes, las multas se pagan en un determinado lugar. En este espacio, todo es localizable dentro de las coordenadas establecidas.
orientado por coordenadas, es el espacio Euclediano o cartesiano, con puntos de referencias conocidos (Michel Serres). En esta línea, si queremos leer o consultar una bibliografía nos orientamos hacia la biblioteca, la escuela es el espacio para aprender los conocimientos relevantes, las multas se pagan en un determinado lugar. En este espacio, todo es localizable dentro de las coordenadas establecidas.
El tiempo, está marcado por la linealidad y expresada con el uso del
reloj, es un tiempo cronológico, lineal, acumulativo
En síntesis, Duschatzky nos dice al respecto “Las
sociedades disciplinarias construyeron un espacio y un tiempo que remiten a la
constitución de un encierro, esto es, un método que permite aislar un bloque
espacio-temporal de la complejidad del mundo circundante para la realización de
ciertos procesos sociales específicos (la educación, el trabajo, la medicina,
etcétera), es la conjunción de un espacio cerrado con un tiempo limitado y
regido en función de la tarea a cumplir en ese espacio. Castells habla de los
lugares, entendiendo como lugar “una localidad, cuya forma, función y
significado se contienen dentro de las fronteras de la contigüidad física”
(p.457 de La sociedad red).
Por otro lado, Foucault en su trabajo nos habla del disciplinamiento de
los cuerpos enmarcando este cuerpo que debe mantener determinadas posturas,
limitado en el tiempo y el espacio. En esta línea, está construido alrededor de
los procesos de moldeado, que a su vez dependen del encierro.
En esta sociedad, se crea un tipo de subjetividad dócil, modelable a
través del moldeado y la formación. Para que ello sea posible el alumno debe
mantener una posición pasiva, bajo la idea general de un saber universal cuyo
portador es el docente. En esta línea, la escritura y la lectura juegan un
papel preponderante ya que con ellas se trabaja sobre la conciencia.
Sin embargo, este sistema no es propio de la escuela sino de un conjunto
de configuraciones que se dan dentro de un sistema donde lo técnico determina
una práctica social y construye un tipo de subjetividad.
Siguiendo la línea del documento Subjetividad mediática y educación, la
relación con cada medio supone una escena (familia reunida frente al
televisor), una gestualidad (el ejecutivo que camina en círculos cuando habla
por el teléfono celular), un tipo de cuerpo (el cuerpo quieto y concentrado en
el cine, un libro se lee en silencio), un tipo de sensorialidad interpelada
(cada medio estimula más a unos sentidos que a otros), unas destrezas
cognitivas (internet nos requiere con la atención fragmentada, dividida en varias
ventanas), una temporalidad (leer en papel no es lo mismo que leer en
pantalla). Todo eso hace a la práctica de relacionarse con un medio.
Desde este ángulo, las subjetividades disciplinarias se enmarcan en el
paradigma de los medios de comunicación de masas, el cual se caracterizó por
ser un sistema de emisiones centralizadas (por lo general por los Estados), con
ofertas mínimas y dirigidas a una audiencia concebida como uniforme y
homogénea. Se la puede concebir como la etapa de la televisión que Umberto Eco
denomina Paleo televisión, ya que establece vínculos pedagógicos y didácticos
(El objetivo de la emisión es transmitir saber), dirigido a un público masivo a
través de la programación clara con contratos de lectura específicos.
En esta línea, el sujeto es sujeto de la escritura, de la
alfabetización. Con el advenimiento de la imprenta los periódicos se erigen
como tribunal liberal democrático, ya que a través de una discursividad
lógico-argumentativa proponían una interpelación de nuestras facultades
ciudadanas intelectuales crítico-reflexivas, lo que suponía una disponibilidad
del cuerpo a tomarse su tiempo.
En síntesis, los individuos son sujetos de la escritura y la lectura,
cuya invención requirió un conjunto de operaciones posibles dentro de las
sociedades llamadas disciplinarias, donde los vectores de encierro, vigilancia
a través del panóptico, monopolio de contenido, autoridad y el moldeado del
cuerpo construyeron las subjetividades disciplinarias, y marcaron un modo de
habitar este mundo gobernado por el paradigma de los medios de comunicación de
masas, cuyo referente es la Paleo televisión y la imprenta, las cuales marcaron
la preponderancia de la conciencia enmarcada en la ciudadanía
crítico-reflexiva.
Sociedades de control
Uno de los aspectos fundamentales de la llamada "crisis de la
educación" es el estallido de las funciones tradicionales de las
instituciones educativas en general, de la escuela en particular y, más en
detalle, del aula como lugar privilegiado de la enseñanza. La idea es instalar
una mirada de esta crisis, no desde un punto de vista nostálgico,
pretendiendo restituir una situación considerada como "natural". Las
transformaciones de las instituciones educativas acompañan un proceso de cambio
mucho más general en la sociedad.
Siguiendo la teoría de Foucault sobre las sociedades disciplinarias,
Deleuze observa que una manera posible de encarar un cierto tipo de
transformaciones producidas en los últimos años es la del cambio en la manera
en que se concibe y practica el cuerpo y los contenidos a ser transmitidos en
las instituciones de encierro.
Si en las sociedades disciplinarias el aprendizaje de la lectoescritura,
la paleo televisión y la imprenta escrita ya que determinaron un tipo de
subjetividad. Cabe preguntarnos qué efectos ocasiona en la subjetividad la
conectividad que permite hoy el internet.
En esta línea, asistimos a sobreproducción semiótica a través de “las
tecnologías de acción a distancia”.
Tarde llamaba “tecnologías de acción a distancia”, a una acción (o una simbolización) que haga abstracción del lugar físico y material de quienes intervienen en ella. En este sentido, Internet sería una potenciación de la acción a distancia a través de la reunión de múltiples espacios en otros tantos espacios más que ni siquiera son “representación” de lugares reales.
Tarde llamaba “tecnologías de acción a distancia”, a una acción (o una simbolización) que haga abstracción del lugar físico y material de quienes intervienen en ella. En este sentido, Internet sería una potenciación de la acción a distancia a través de la reunión de múltiples espacios en otros tantos espacios más que ni siquiera son “representación” de lugares reales.
Desde este ángulo, se nos hace evidente descubrir cómo actúa internet.
La computadora fue creada en el seno de la cibernética como una forma de
comprobar empíricamente la hipótesis de que el cerebro humano es un dispositivo
que procesa información, y que Internet fue imaginada por el mismo Wiener
cuando la computadora que conocemos hoy sencillamente no existía. Cabe aclarar
que internet es aquella posibilidad de almacenar, recibir, procesar y
emitir información y mensajes, por ello, se hace necesario deslindar
conceptualmente las características de la información para delinear el tipo de
subjetividad posible de constitución.
Según la cibernética y la teoría de los sistemas.
1) La información es una tercera entidad del universo, además de la
materia y de la energía, de algún modo podría tratarse de una nueva forma de
materia, o de sustancia.
2) La información es una dimensión nueva del conocimiento, distinta del
espacio y del tiempo. La formulación de este “axioma” se produjo en un coloquio
organizado en 1964 en Francia sobre “el concepto de información en la ciencia
contemporánea”. En este sentido, la información significa más bien aquella dimensión en la que se entrecruzan el espacio y el tiempo, por ejemplo bajo la lógica de la evolución.
3) La información se distingue del par materia-energía y del par
espacio-tiempo por su carácter organizacional. Eso significa que la información
es aquella dimensión de donde proceden las estructuras de los objetos en los
universos físicos y simbólicos. Informar es dar forma. Lo que postulan la
cibernética y la teoría de los sistemas es que existen principios generales,
objetivamente verificables, de donación de forma en estos mundos, y que este
principio es el de la organización.
4) La información no tiene extensión. Su existencia es meramente
matemática. La teoría matemática de la información, plantea que se trata tan
sólo de la medida de la probabilidad de ocurrencia de una señal en un canal de
transmisión sonora. Pero esto se extenderá a las llamadas tecnologías
digitales, de modo que no se trata de un mero problema de transmisión: la
generación de imágenes por computadora, por ejemplo, ocurre a través de mera
manipulación automática y aleatoria de números.
Tenemos, entonces, una serie de atributos de la información que son
cuanto menos sorprendentes: es una suerte de hecho natural, casi se podría
decir una sustancia, que se distingue de la materia y de la energía tanto como
del espacio y del tiempo, que está en la base de la organización de los seres
vivos y artificiales y cuya inteligibilidad es matemática.
En esta línea, se deja entrever cambios sustanciales en las nociones
tradicionales de tiempo y espacio.
Cuando Foucault hablaba de la organización del espacio y del tiempo en
el encierro, se refería a que el ordenamiento de los cuerpos en el espacio, que
es el de los lugares, era paralelo al ordenamiento del tiempo que impone el
reloj. Este tiempo lineal resulta alterado en las sociedades de control, en el
razonamiento de Castells, este tiempo lineal está dejando lugar al tiempo
atemporal, un tiempo simultáneo (o sea, carente de linealidad)
Las tecnologías de información, cristalizan el tiempo y el espacio en un
tiempo presente de exhibición, intercambio y consumo. La edición de imágenes
filmadas, como razona Lazzarato, no es otra cosa que una operación sobre
tiempos distintos que son comprimidos en un solo tiempo, el de la exhibición y
su visualización. las tecnologías del tiempo atemporal se reflejan en la
evolución del teléfono. El contestador automático está cristalizando el tiempo
y ensanchando así el espacio común, ya que emisión y recepción ocurren en
momentos distintos. Otra transformación se produce cuando el teléfono es
puesto en relación con otras tecnologías: Internet, fax, telefonía celular.
Así, el aparato directamente rediseña el espacio y lo “pega” al cuerpo. Desde
este ángulo, vivenciamos otro espacio, el de los flujos, y otro tiempo, el atemporal.
En relación al espacio, Castells propone oponer los lugares a los
flujos. La definición de flujos de Castells es simple: “secuencias de
intercambio e interacción determinadas, repetitivas y programables entre las
posiciones físicamente inconexas que mantienen los actores sociales en las
estructuras económicas, políticas y simbólicas de la sociedad”. las posiciones
de este intercambio están “físicamente inconexas”.
En este sentido, Internet sería una potenciación de la acción a
distancia a través de la reunión de múltiples espacios en otros tantos espacios
más que ni siquiera son “representación” de lugares reales. Internet sería
entonces la materialización de la máxima expansión de los flujos, ya sin
necesidad de representación, en relación con los lugares.
El cuerpo, es central en la medida en que en él anidan las
transformaciones en el espacio y en el tiempo. El cuerpo moderno, está
construido alrededor de los procesos de moldeado, que a su vez dependen del
encierro como medio específico de creación de un espacio y tiempo común, un
tiempo cronológico, lineal, acumulativo, un lugar de experiencia y vivencia de
lo individual y de lo colectivo. Sin embargo, en un espacio constituido
por flujos y en un tiempo donde conviven lo efímero y lo eterno, los cuerpos
son “telegrafiables”. En este sentido, lo colocan en una posición de emitir y
recibir de modo permanente señales de transmisión y tomarse a sí mismo como
objeto para ofrecer y ofrecerse, mostrar y mostrarse, desear y hacerse desear,
mantenerse y mantener al tanto, conocer y dar a conocer, actualizar y
actualizarse, enamorar y enamorarse, vender y comprar, competir y ser
competitivo es participar en la mediosfera. En esta línea, el cuerpo que
constituye nuestra época se define por su conectividad. Es un cuerpo-receptor,
un cuerpo-emisor, un cuerpo-nodo, cuerpo-terminal, incluso cuerpo-decodificado
toda vez que realiza operaciones de recepción y traduce información que recibe
en términos propios. Cuerpo que es medio él mismo de ondas, señales, estímulos,
en suma, signos informacionales
En relación a ello, Duchasky dice “…el problema de la virtualidad
real en el mundo actual es un mundo constituido por el espectáculo. El
espectáculo no es el mundo de las imágenes, sino el mundo vivido como imagen;
se trata de una relación social, de una forma de estar y actuar en la sociedad.
La sociedad del espectáculo es aquella que comenzó a vivir en horizontes
virtuales, horizontes que no tienen extensión ni temporalidad, y en este
sentido es tan virtual la radio y la televisión como el cine e Internet…”
En síntesis, asistimos a reconfiguraciones en el espacio (espacio
flujo), en el tiempo (es un tiempo atemporal) y en el cuerpo (cuerpo
telegrafiable). Asimismo, estas operaciones se activan para habitar la sociedad
de la información, cabe preguntarnos, ¿Qué tipo de subjetividad se construye
dentro de estas condiciones? Y ¿Qué operaciones cognitivas se ponen en juego?
Núcleo de tensiones
La institución escolar tal como la conocemos fue organizada en torno a
una división del trabajo con el resto de las instituciones disciplinarias de
las que habla Foucault (el hospital, la fábrica, el cuartel, etcétera). Cuando
estas instituciones ya no responden tan eficazmente a los roles conferidos, no
se trata de un proceso de "desnaturalización" general sino de un
cambio en el reparto de los roles que, en la medida en que nos hallamos en
medio de dicho proceso, sólo muestra su cara destituyente; y hasta se podría
decir que los roles mismos se están redefiniendo, inventando unos y
desdibujando otros.
Esta condición es producto de los efectos que ocasiona la sociedad de la
información, donde los flujos son la condición, en este marco, la escuela no
está exenta y se topa con un conjunto de tensiones que la posicionan como
institución en crisis, una crisis no como "decadencia" o
"debacle" sino como "síntoma" de nuevos desarrollos que
exigen nuevos saberes.
Existen cuatro tendencias aspectos en los cuales podemos observar un
campo de tensiones:
• La tensión entre los lugares y los flujos: de “esquizofrenia
cultural” o de “vidas paralelas”. Existe una manera de habitar ambos espacios
que conforman una situación nueva. un lugar para el ocio y otro para el trabajo,
un lugar para la intimidad del hogar (los barrios residenciales) y otro para la
sociabilidad. La escuela es hoy el ámbito donde se cruzan sin solución de
continuidad el espacio de los lugares y el de los flujos.
• La tensión entre los ciclos, las linealidades y las
simultaneidades: Castells habla de una “mezcla de tiempos” y de una “arritmia
social”. Efectivamente, aquello que es cíclico en el hombre está cruzado por el
tiempo lineal de la modernidad que a su vez está cruzado por un tiempo, quizás
también cíclico, pero sin dudas no lineal, del “tiempo atemporal”. las
sociedades de control es que en ellas nada empieza y termina: siempre se es
alumno, siempre se es docente. Las instancias de la formación permanente del
docente y de la participación activa del alumno ocurren en un tiempo que no
puede fijar un ciclo de comienzo, desarrollo y fin. El moldeado es algo que se
alcanza; la modulación, el moldeado permanente, es algo que continúa. “ninguna
formación sirve porque no es definitiva”.
• "La tensión entre lo telegrafiable y lo disciplinable:
hasta nuevo aviso, el cuerpo sigue existiendo en su materialidad. La
disciplina, el moldeado a través del control del tiempo y del espacio continúa
expresando este hecho. El cuerpo como sede de emisión y recepción de señales,
como superficie de rebote de ondas, es una tendencia que choca con la
configuración de la disciplina sin anularla. Obedece a una operación de
jerarquización de la relación entre cuerpo y sujeto no hay sujeto de la
comunicación que permanezca fuera de ella en tanto transmisión. No hay sujetos
que transmiten, ya que ellos mismos son transmisibles. La tríada de tensiones
sobre el espacio, el tiempo y el cuerpo.
• "La tensión entre los “transmisores de contenidos”: llama
la sociedad red se puede encontrar “la formación de un supertexto y un
metalenguaje que, por vez primera en la historia, integran en el mismo sistema
las modalidades escrita, oral y audiovisual de la comunicación humana” (p.
360). Esta integración describe un cambio cuantitativo. Aquí es donde se pone
en cuestión el monopolio de la transmisión de contenidos como uno de los
vectores del encierro. Las temporalidades distan de ser secuenciales, en estas
nuevas actividades no se “aprende” estrictamente nada porque tenemos una idea
de “aprender” que supone maduración, y la maduración supone un recorrido
espacial y temporal que es propio de las instituciones modernas. A su vez, esta
maduración supone una inscripción posible en una superficie de sentido que
llamamos “conciencia” y que, como sede de la subjetividad, está en crisis; deja
su lugar a una emisión y recepción indefinida de señales sin “procesamiento”
interno.
Estas características nos aproximan a la subjetividad enmarcada dentro
de este nuevo paradigma, el paradigma de la conectividad, clave para comprender
la constitución de la subjetividad mediática.
Según Duschatzky, la subjetividad mediática se enmarca dentro de la
lógica de los medios de comunicación, “…los medios de comunicación inventan
otras subjetividades con las que se enfrenta la educación”. El primer punto la modulación.
El segundo punto se refiere a la lógica del control, que desanuda una
trama estable y conocida (la relación entre control del tiempo, control del
espacio y vigilancia). El tercer punto es el de la definición de lo mediático
en un conjunto de tecnologías “de acción a distancia”, dentro de las cuales
conviven viejas tecnologías (los medios masivos) con nuevas (las tecnologías de
información). Desde este punto de vista, “mediático” no quiere decir tanto
“proveniente de los medios de comunicación” sino “propio del avance de
tecnologías de mediación”. Finalmente, el problema de la información,
resulta afectado el “contenido” de lo enseñado. El control, la modulación y lo
mediático son distintos niveles de un universo informacional en el que se
redefinen las pautas de reproducción y de creación de lo social…”
En esta línea, asistimos a un nuevo sujeto, sujeto de la mediosfera, de
la instantaneidad, la velocidad. Ahora bien, ¿cuál es el impacto a nivel
cognitivo de esta nueva subjetividad?
Michel Serres, dice al respecto “…Cuando se ponen frente al ordenador,
ustedes tienen sus cabezas delante de ustedes… Porque en sus cabezas tienen
todas las facultades que les nombre: la memoria, la imaginación y la razón. El
hombre moderno es sin facultades… todas están objetivadas…” En esta
línea, la memoria la hemos perdido en el nivel de lo subjetivo, la memoria se
externaliza objetivamente. Llamo a esto exodarwinismo de la técnica”, hay
externalización de los objetos y esos objetos evolucionan en lugar de nuestros
cuerpos.
Desde este ángulo, la humanidad ha perdido la facultad de memoria, ya no
es necesario memorizar los números de teléfono o memorizar hechos históricos,
ya que hoy existen medios como wikipedia o teléfonos inteligentes que ofician
de memoria objetivable.
Por otro lado, para que la vivencia de lo virtual sea posible,
es necesario un lento trabajo sobre la conciencia y sobre el cuerpo. Este
trabajo consiste en la nueva jerarquización centrada en la percepción, es
decir, lo que antes era vivido en el ámbito de la conciencia ahora es vivido en
el mundo de la percepción, en un caso la conciencia se encargaba de organizar
el espacio y el tiempo y prescribía un tipo de percepción, mientras que en la
actualidad es la percepción la que organiza tiempo y espacio, que son
virtualidad real y espectáculo, y se relaciona de otro modo con la conciencia.
(Duchatsky). En otras palabras, La educación tradicional apela a la conciencia,
la más importante de las tecnologías que permiten esta relación con la
conciencia es la escritura y el habla, estas dos formas básicas de la palabra
se transformarán en el paradigma de la conciencia. Ahora bien, la
multiplicación de las representaciones, el espectáculo, sin dudas afecta de
modo central la propia de la tecnología de la escritura, desplazamiento de la
conciencia hacia la percepción. Si la escritura era la tecnología
correspondiente a la conciencia, ¿cuál será la tecnología propia de la
percepción? Podría tratarse de las tecnologías de la velocidad.
Las restricciones impuestas por la conciencia estaban justificadas en la
búsqueda de fines que las instituciones disciplinarias se encargaban de regular
y encadenar: hacer esfuerzos en este momento permite conseguir mañana algo que
estoy buscando hoy, cuando el problema de los fines aparece más difuso, el
eslabonamiento de conciencia-representación-sentido pierde su solidez y dentro
de este esquema “la formación histórica” dada en la sociedad disciplinaria se
presenta dentro de esta crisis general, es decir, ¿para qué memorizar si todo
está a un clic de distancia?, ¿Cómo calmar, propio de la lectoescritura, si hoy
hay saturación, velocidad?
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En base al desarrollo anterior podemos afirmar que la escuela
pierde su lugar de ser la única fuente de conocimiento; no sólo porque hoy está
en relación con otro tipo de actividades, sino porque lo alumnos deben
participar de la manera en que se desarrolla de la clase, e incluso modificar
en algo sus contenidos, es una de las instituciones donde se manifiesta más
ostensiblemente el desarme del dispositivo disciplinario; la “crisis de la
disciplina” y el modo en que se despliega la tensión entre un cambio en las
condiciones de expansión del capitalismo y las resistencias y apropiaciones que
este mismo cambio genera, sin poder preverlas.
En lo que tiene que ver con la modulación, su quiebre respecto de la
figura tradicional de moldeado implica tanto el lugar de una nueva
determinación “externa” a la experiencia docente como una condición de
posibilidad de la invención de un nuevo tipo de docencia. Es por ello que la
discusión sobre la modulación reviste particular importancia para problematizar
la docencia hoy y dotarla de nuevos espacios de actividad, experimentación y
transformación. Si de ambas caras de la modulación se elige la determinación,
entonces la figura de víctima es la que mejor responderá a la autopercepción
del docente. Pero en la medida en que la escuela, hoy mismo, está produciendo
nuevas subjetividades, tratando con problemas novedosos, gestionando de algún modo
el cambio general de roles de las instituciones disciplinarias, trabajando en
otros escenarios donde ya no hay recetas como en la gestión educativa
tradicional, existe un lugar creativo que el docente se encuentra efectivamente
ejerciendo, lo perciba o no. Se trata, entonces, de potenciar este lugar para
hacer de la modulación una condición efectiva de la educación y no meramente la
acción que tomó la posta de un moldeado en vías de extinción para continuar con
una idea de educación que irá encontrando, de ese modo, más obstáculos que
positividades.
La tarea del docente es desplegar la complejidad del concepto de
información y vincularlo con el modo en que pensamos y ejercemos la educación
en la actualidad. Por lo general, la relación entre información y educación es
percibida desde un punto de vista estrictamente tecnológico: así, las
tecnologías de información y comunicación inciden en el espacio educativo y
reconfiguran lo que se ha llamado el monopolio de los contenidos por parte de
la autoridad docente. Además, las reflexiones sobre la “introducción de las
nuevas tecnologías en el aula” suelen referirse a tecnologías como Internet,
celular, etcétera, dejando de lado en principio a los medios masivos de
comunicación.
Esta visión del mundo y de la sociedad reconfigura los conceptos
tradicionales de forma y de formación a través de una consideración en la que
el artefacto tecnológico no es la instancia que determina a las demás; ese
mismo artefacto, en realidad, es una cristalización de ideas y relaciones
sociales que luego figurarán, mágicamente, en las explicaciones acerca de los
efectos de las “nuevas tecnologías”.
Sin embargo, nuestra referencia a ellas se centrará en la manera en que
construyen la noción de información y la manera en que esta noción incide en la
comprensión de la educación, particularmente en el proceso de dar forma, la
formación, hoy tensada entre el moldeado y la modulación.
El énfasis en el carácter prescriptivo en pos de garantizar la
unidad del sistema educativo provincial y la igualdad de los sujetos en su
derecho a la educación “no implica una concepción de los/as docentes como
ejecutores que aplican las prescripciones sin mediación alguna. Los diseños y
propuestas curriculares –en tanto establecen intenciones, marcan una dirección–
limitan; pero al hacer explícitos los fundamentos de cada una de sus decisiones
habilitan y establecen un nuevo lugar para la profesionalidad del docente”
(DGCyE; 2007: 33).
Entendiendo la educación como un proceso de traspaso de información para
generar conocimiento, en cualquier contexto educativo la información se puede
transmitir de dos maneras, a través de un discurso explícito o evidente
(curriculum oficial, operacional, extra curriculum) y a través de un discurso
implícito, es decir, oculto (curriculum oculto y nulo). Cabe aclarar que no son
las únicas formas por las cuales circula la comunicación sino que existe:
- El Curriculum Oficial: descripto a
través de planes y programas, materiales didácticos sugeridos, guías
curriculares, objetivos del sistema educativo vigente.
- El currículum operacional:
incorporado en las prácticas y prueba de las enseñanzas reales. Se presenta
cuando se pasa de la teoría a la práctica.
- El Extra Curriculum: experiencias
planeadas, externas al currículum oficial, de carácter voluntario y vinculado a
los intereses de los estudiantes.
Cuatro de estos Currículum pueden ser un verdadero aporte de
conocimiento, contribuyendo al mejoramiento del proceso enseñanza- aprendizaje,
pero el Currículum Nulo, por el contrario, mal utilizado puede ser fuente de
confusión y pérdida de diferente índole, especialmente recursos humanos,
materiales y financieros. Es generador de problemas que aquejan actualmente a
las instituciones educativas, ya sea por omisión de contenidos, por falta de
organización de los tiempos del docente, por excesiva ampliación de contenidos,
por desconocimiento del contenido o escasas metodologías del docente, o por
falta de bases en el alumno fundamentales para la aprehensión de nuevos
contenidos.
Docentes de las mismas áreas, del mismo ciclo, del mismo año, entre
turnos, entre áreas, entre docentes de un mismo departamento, entre ciclos,
entre niveles. Este compartir, este hacer con otros busca favorecer la
trayectoria escolar del alumno, ya que todos están pensando en él como sujeto
en proceso y como tal un sujeto único y temporal que va atravesando los
distintos niveles del sistema educativo. Desde este sentido, la planificación
no es un producto individual ni personal, está centrada en el proceso de
enseñanza que se lleva adelante y en los procesos de aprendizaje de los alumnos
dentro de la escuela, por lo tanto tiene un sentido institucional.
Como producto de dichas planificaciones que por lo general no alcanzan a
cubrir las necesidades planteadas, la escasa organización de proyectos,
desconocimiento docente, falta de bases en los alumnos que producen un mal
manejo del curriculum nulo, podemos decir que se produce la
“vulnerabilidad educativa”que se define como el conjunto de condiciones (materiales
y simbólicas, de orden objetivo y subjetivo) que debilitan el vínculo de
escolarización de un alumno. La misma, implica atender a posibles
interrupciones y desfasajes en las trayectorias escolares de los alumnos desde
las propias instituciones escolares.
Los recorridos reales de los alumnos por el sistema educativo no
necesariamente corresponden con la trayectoria escolar teórica.
Hoy en día, “estar en la escuela” no siempre equivale a ejercer el
derecho a la educación; de hecho, el abandono escolar, repitencia, sobreedad,
entre otros indicadores, son los sentidos más esperables acerca del recorrido
de escolarización tanto para los docentes, los alumnos y las familias. Es por
esto, que las Políticas educativas debe dirigir una mirada a la diversidad de modos
de permanecer, habitar o estar en la escuela.
Jóvenes escolarizados que desarrollan un vínculo débil con la
experiencia escolar están en la escuela sin estar. Su desenganche con la
institución puede ser conflictivo o puede manifestarse como una presencia
pasiva en la escuela; y a decir verdad la presencia y la permanencia en la
escuela no son garantías de que se esté produciendo un vínculo de
escolarización.
En muchos de los casos, esta vulnerabilidad educativa se relaciona
con la desventaja social: pobreza, pertenencia a una minoría étnica, familias
inmigrantes o sin vivienda adecuada, desconocimiento del lenguaje mayoritario,
tipo de escuela, lugar geográfico en que viven y falta de apoyo social. Otros
factores, como la estructura de la familia y la organización escolar, parecen
incrementar o atenuar la incidencia de las desigualdades sociales en el ámbito
educativo.
Conclusión
El recorrido trazado, por el que ha transitado la escuela da cuenta de cómo esta institución pasó de ser distribuidora por excelencia del saber y formadora de ciudadanos a quedar relegada por efectos de la globalización que no solo conlleva cambios económicos sino también, sociales y ponen en crisis, por una parte a todas las instituciones que parecían ser inmutables con el tiempo ya sea cárceles, hospitales, fábricas, escuelas, familias y por otra parte todos aquellos paradigmas que se consideraban sustentables para la época.
El actual escenario mundial sufre, como ya ha sido mencionado los efectos de la globalización, marcando determinantemente la vida social, económica, política, cultural, comunicacional y educativa; y, en nuestro país, lo podemos apreciar a través de las múltiples consecuencias del proceso que puede ser demoledor y avasallante, o bien, enriquecedor y motivante.
La educación, hoy y siempre, queda afectada por la realidad de la sociedad que la envuelve. Como proceso de desarrollo personal y social, ha de tener como referente el contexto en el que se inscribe, sirve e, incluso, trata de mejorar y transformar.
Los desafíos actuales se traducen en las transformaciones más relevantes que en el terreno educativo deben realizarse, lo que significa que el conocimiento deja de ser lento, escaso y estable; la institución educativa deja de ser uno de los más importantes canales mediante el cual se entra en contacto con el conocimiento y la información; la palabra del profesor y el texto escrito dejan de ser la única opción de la comunicación educacional, la educación ingresa en la esfera de la globalización y la escuela deja de ser formadora de profesionistas, que opera en un medio estable de socialización. Indudablemente, corresponde al docente ser el facilitador de cambios en el contexto educativo, por ser el papel importante que se relaciona directa (enseñanza presencial) e indirectamente (enseñanza virtual) con el alumno; es el moderador en los espacios de discusión en el aula, es el guía, el orientador, es uno de los elementos que complementan el currículo, mismo que ejecuta junto con el currículo oculto y, es también, quien evalúa los aprendizajes. De cara a la globalización, el “educador de la sociedad del riesgo no está hecho; se tiene que ir haciendo ante la consecuencia de las necesidades y las interpelaciones que recibe el maestro responsable en esta situación”. Es el docente, también uno de los primeros eslabones para poder conformar verdaderos vínculos para contrarrestar la vulnerabilidad educativa con la que conviven los nuevos alumnos para conformar trayectorias educativas reales y no establecer un mero paso por la escuela sin significatividad alguna; evitando que estén en la escuela sin estar, desconectados, sin la posibilidad de realizar construcciones significativas ni mucho menos aprehender los aprendizajes necesarios para su formación básica.
La globalización y la revolución tecnológica forman parte de nuestra vida cotidiana y, por ser relativamente nuevas, causan expectativa en nuestro medio, lo que significa un desafío que depende del profesionista de la educación convertirlo en oportunidad.
El actual escenario mundial sufre, como ya ha sido mencionado los efectos de la globalización, marcando determinantemente la vida social, económica, política, cultural, comunicacional y educativa; y, en nuestro país, lo podemos apreciar a través de las múltiples consecuencias del proceso que puede ser demoledor y avasallante, o bien, enriquecedor y motivante.
La educación, hoy y siempre, queda afectada por la realidad de la sociedad que la envuelve. Como proceso de desarrollo personal y social, ha de tener como referente el contexto en el que se inscribe, sirve e, incluso, trata de mejorar y transformar.
Los desafíos actuales se traducen en las transformaciones más relevantes que en el terreno educativo deben realizarse, lo que significa que el conocimiento deja de ser lento, escaso y estable; la institución educativa deja de ser uno de los más importantes canales mediante el cual se entra en contacto con el conocimiento y la información; la palabra del profesor y el texto escrito dejan de ser la única opción de la comunicación educacional, la educación ingresa en la esfera de la globalización y la escuela deja de ser formadora de profesionistas, que opera en un medio estable de socialización. Indudablemente, corresponde al docente ser el facilitador de cambios en el contexto educativo, por ser el papel importante que se relaciona directa (enseñanza presencial) e indirectamente (enseñanza virtual) con el alumno; es el moderador en los espacios de discusión en el aula, es el guía, el orientador, es uno de los elementos que complementan el currículo, mismo que ejecuta junto con el currículo oculto y, es también, quien evalúa los aprendizajes. De cara a la globalización, el “educador de la sociedad del riesgo no está hecho; se tiene que ir haciendo ante la consecuencia de las necesidades y las interpelaciones que recibe el maestro responsable en esta situación”. Es el docente, también uno de los primeros eslabones para poder conformar verdaderos vínculos para contrarrestar la vulnerabilidad educativa con la que conviven los nuevos alumnos para conformar trayectorias educativas reales y no establecer un mero paso por la escuela sin significatividad alguna; evitando que estén en la escuela sin estar, desconectados, sin la posibilidad de realizar construcciones significativas ni mucho menos aprehender los aprendizajes necesarios para su formación básica.
La globalización y la revolución tecnológica forman parte de nuestra vida cotidiana y, por ser relativamente nuevas, causan expectativa en nuestro medio, lo que significa un desafío que depende del profesionista de la educación convertirlo en oportunidad.
Bibliografía:
- Silvia Duschatzky: Síntesis de clases del curso
de posgrado sobre “Subjetividades mediáticas y educación” Flacso. Coordinación
académica: Pablo Rodríguez y Agustín Valle…
- Aportes y recomendaciones para la orientación
y supervisión de la enseñanza (Breviario para Directores). Dirección
General de Cultura y Educación. Subsecretaría de Educación. Dirección
Provincial de Educación Secundaria
- Marco General de Política Curricular.
Dirección General de Cultura y Educación. Provincia de Bs. As.
- Beatriz M. Arrieta de Meza: EL CURRÍCULUM NULO
Y SUS DIFERENTES MODALIDADES
- María Acaso y Silvia Nuere (2005): El
curriculum oculto visual: aprender a obedecer a través de la imagen Universidad Complutense de
Madrid/Ces Felipe II de Aranjuez
- María Beatriz Greco (2012): Sobre los
dispositivos y la intervención institucional. Algunas recomendaciones.
- Definiciones de vulnerabilidad educativa.
Serie, Planeamiento, Investigación y Estadística / 3
- La planificación desde un currículum
prescriptivo (2009). Subsecretaría de Educación. Dirección Provincial de
Planeamiento
- Construcción y uso de información en los procesos
de planeamiento institucional (Febrero de 2011). Dirección General de
Cultura y Educación. Subsecretaría de Educación. Dirección Provincial de
Planeamiento
- Clase 4: Genealogía de la mediósfera.
- Conferencia: Michel Serres Las nuevas tecnologías, revolución cultural y cognitiva. Extraido de https://www.youtube.com/watch?t=17&v=8qh44YFczto
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